Creo que para entender esta entrada, primero deberíamos definir el concepto de “caro”. La RAE lo define como “Que tiene un precio alto o más alto de lo normal”, los hermanos Cotado (interioristas españoles) mencionan que caro era aquello por lo que no sientes el valor de lo que estás pagando.
Con estas definiciones claras, reafirmo que el problema no es lo que vale el diseño, si no nuevamente un malentendido de lo que ES el diseño y porqué es tan necesario; y lo explayaré con un caso de la oficina:
Como normalmente trabajamos es por medio de una cotización por los m2 que tenemos que diseñar ( analizar, explorar, visitar, dibujar, medir, cuantificar materiales, cotizar, pensar en el método constructivo que se adecue al presupuesto y gusto del cliente, comprender los materiales existentes y pensar que materiales nuevos proponer, tomar en cuenta los gustos del cliente pero dar mi opinión profesional para resolver sus necesidades y más) entonces sí, SOLO por hacer eso cobramos el m2; una vez que realizamos el diseño ahora sí sabemos el costo exacto de cuánto saldrá implementarlo. Pero por supuesto que nuestros clientes pueden tener un presupuesto limitado, ese fue el caso de mis nuevos clientes; diremos que su presupuesto era de $100,000, mi primera pregunta fue ¿tienen ese presupuesto contemplando el diseño? o ¿es ese presupuesto de instalación más la parte del diseño? (consideraremos en este caso que el 20% del presupuesto es lo que cuesta el diseño) porque entonces no es lo mismo tener libres 100 a 80, ¿tendrán la misma calidad? ¡por supuesto! ¿Se resolverán las mismas necesidades? ¡sin duda!. El reto lo tenemos nosotros, porque con un presupuesto menor necesitamos ser aún más creativos para poder dar una solución. Pero al final ¡Para eso nos contratas! Es por ello que cobramos lo justo por nuestro conocimiento, contactos, experiencia y servicio.
Tal vez como cliente pienses en este momento, “pues es mejor ahorrarme ese 20% de mi presupuesto y se lo agrego a mis gastos directos de construcción” error, porque entonces no sólo no sabes lo que estás haciendo, también estarás haciendo cosas que muy probablemente después tengan que ser remendadas. La gente no va al médico pidiendo que le diga en cuánto saldrá la cura sin que haya sido previamente diagnosticada ¿cierto? o no vas a comprar medicinas sin saber qué es lo que tienes que curar, o de lo contrario puede salir contraproducente. Bueno a eso se dedica un diseñador, a diagnosticar los problemas, necesidades y situaciones actuales; para poder proyectar una “cura” y entonces saber en cuanto nos saldrá el remedio.
Entonces de acuerdo a la definición de la RAE, el diseño es caro porque tiene un precio más elevado de lo normal, ¿Pero qué es lo normal en este caso? ¿Acaso lo normal es considerar que el diseño per sé no tiene valor?, ¿y tiene que venir incluído en los honorarios del arquitecto por construir? ¿Y si no existe un diseño previo, cómo sabe el arquitecto entonces que va a construir? ¿Qué materiales debe cotizar? ¿Cuánto de cada material? ¿Qué maquinaria necesita para instalarlos?
Porque los inexpertos pensarán en pintar una pared ¿Qué puedes necesitar? ¿pintura, una brocha, agua, mano de obra?. Los expertos pensamos en ¿Cuántos m2 son? ¿Necesitamos rentar una escalera extra larga? ¿Cuánto tiempo nos va a llevar pintarla? ¿Cuál es el estado actual de la pared? ¿Necesitamos un tratamiento previo? ¿Y no nos sale más barato solo colocar un papel tapiz? ¿Qué otras opciones tenemos para solucionar esta necesidad? Y entonces ese 20% que te ahorraste” en contratar a un experto te lo volverás a gastar dentro de 3 meses cuando te des cuenta que tu pared tenía humedad y que la pintura que colocaste se está botando. Claro este es un ejemplo un poco obvio que posiblemente no necesite la intervención de un diseñador, pero piensa en esto con cada concepto que existe en la remodelación de un espacio, y entonces la suma de dinero se hace grande.
No considero que el diseño tenga “ un precio más alto de lo normal” más bien no hemos normalizado que el conocimiento y la experiencia tienen valor y que existen y se emplean por un motivo. Sin embargo, concuerdo perfectamente que existen diferentes precios de diseño entre despachos, ¡por supuesto! porque entonces es trabajo del cliente comparar la calidad y cantidad del servicio que ofrecen, para entonces poder confirmar que un diseño es más caro que el otro.
Esto nos lleva a la definición de los hermanos Cotado, “caro era aquello por lo que no sientes el valor de lo que estás pagando” porque de que existe mal diseño (ideas sin fundamentos para existir), lo hay. Y el mal diseño sí que sale caro, remendar lo que no está bien hecho, hacer gastos no premeditados, pedir más material del necesario o material difícil de encontrar, eso sí que sale caro.
Y pensemos también en la calidad del servicio, por supuesto que un diseño se nos hará caro si no estamos disfrutando de los procesos: si no nos sentimos escuchados, si nos sentimos engañados, si no tenemos claros los alcances, precios y entregables. Al final contratar un servicio de diseño también es contratar una relación con tu diseñador, y por supuesto que esperas que sea la mejor posible, porque confías en esa persona para entregar una parte de tu patrimonio y multiplicarlo, no salir perdiendo.
Entonces no, no creo que el diseño sea caro, pero como cualquier otro servicio tenemos que saber escogerlo, y escoger buen diseño debe ser una inversión.