Como ya hemos dicho la estética de los espacios es la última de nuestras preocupaciones pero la primera cosa que se percibe del proceso del diseño. Y es justo a eso a lo que me dedico, a crear procesos de diseño; es decir, nos pagan para crear estrategias que propician ciertos comportamientos u objetivos, por medio del diseño. Esto puede quedar mucho más explícito en los diseños de retail, cuando nuestros objetivos son: que nuestros clientes nos visiten más, que nuestros empleados sean más productivos, atraer nuevos clientes, todos estos son comportamientos que propiciamos con las estrategias que desarrollamos en el espacio. 

Y ahora ¿Cómo esto me ayuda en un espacio residencial? pues primero debemos encontrar el objetivo del espacio, ¿Que propicie el descanso? ¿que propicie la interacción familiar? ¿Que propicie una vida de soltería? ¿Que sea un punto de encuentro? y entonces podemos crear un proceso de diseño con ese objetivo. 

Y ¿Cómo es un proceso de diseño? lo indispensable de saber es que no podemos crear propuestas de soluciones si no sabemos cuales son los problemas, y en nuestros espacios existen distintos factores que podrían estar afectandonos; basado en esto, el primer paso que haremos es un análisis de los aspectos físicos de ese espacio: ¿Tiene luz natural?¿Cuántas horas de sol directo le dan?¿Qué dimensiones tiene?¿Tiene buena ventilación?¿Cómo están distribuidas las áreas?¿Se está aprovechando el espacio?, también tenemos que analizar los aspectos sociales y personales de los usuarios, ¿Cuantas horas habitan el espacio?¿Cómo son sus rutinas diarias?¿Qué hábitos y costumbres tienen?.

 ¿Y esto qué tiene que ver? bueno pues no podemos llegar a imponer hábitos a alguien que no está acostumbrado con ellos o soluciones climáticas distintas a las que la zona geográfica necesita; este es un gran problema de la interconexión internacional que existe hoy en día, nos es tan fácil entrar a un buscador de imágenes y ver esta hermosa cocina con tragaluces y muebles de madera (un diseño muy nórdico) y nos enamoramos de lo poético que entra la luz nítida por el cristal y los hermoso que se ven los 3 únicos gabinetes de la cocina, y entonces si le propusiera esta “solución” a una familia situada en México en lugar de tener la cocina de sus sueños tendría una cocina carcomida por el sol directo que da en estas latitudes y maldiciendo el poco espacio que tiene de almacenaje, porque en primera no nos da la cantidad e intensidad de luz que tienen en Noruega por ejemplo, y en segunda no tenemos los mismo hábitos de consumo de las familias de allá. 

Un interiorista no solo da soluciones a tus necesidades actuales, también debe prever las soluciones de las problemáticas futuras, ¿Y cómo lo hace? con un proceso de diseño. Porque una vez que tiene el objetivo y el análisis del espacio, puede entonces hacer uso de su conocimiento para proponer intervenciones que mejoren nuestra calidad de vida, usando como herramienta el diseño.