“Recuerdo que era miércoles y llovía. Llovía mucho. Tomando Café en un triste y solitario bar de barrio, el camarero en su destartalado y sin embargo agradable dialéctico báltico-galego, nos espetó:
-E vosotros, ¿Qué hacéis de trabajar?
Por un momento pensé en decirle: <<arreglamos negocios como el tuyo>>. Pero mi prudencia de serie y su sana curiosidad me hicieron recapacitar.
-Ayudamos a empresarios a que sus negocios funcionen mejor a través del diseño interior- le aclaré después de un largo sorbo a mi café que suavizó mi primera intención.
Aquel hombre arqueó las cejas, me miró con sus enormes ojos azules y haciendo gala, nuevamente, de una enorme sinceridad, me dijo:
-¡Ah! No sabía que el diseño sirviera para eso.
¡¡No sabía que el diseño sirviera para eso!!
Ahí estaba la clave. Ahí sigue estando la clave.
(...)
Somos unos incomprendidos. Nadie comunica el valor real del Interiorismo. Nadie lo estaba haciendo entonces y muy pocos lo hacen ahora.”
-Cotado, I. (2018) Un lustro de Hinteriorismo.
La entrada de este blog viene inspirada en la lectura de Iván Cotado, que me inspiró para defender mis ideales ante el diseño, contar las experiencias que he tenido en mi vida como diseñadora, como empresaria y como consumidora; además de tener la interpretación de los datos duros que respaldan las acciones de los diseñadores con sentido. Existiendo alma y razón me siento empoderada de defender mi profesión, mis ideales y mi propósito de influir positivamente en la vida de las personas.
“Nadie comunica el valor real del Interiorismo”.
Apegado a lo que había mencionado en entradas pasadas, los interioristas nos hemos dedicado tanto a exaltar “el interiorismo de revistas” que solo hemos logrado que nos conciban sólo como decoradores, y que hasta hace pocos años se repetía el mismo fenómeno con la arquitectura. Hemos dejado de lado como profesionistas el valor que el diseño añade a la calidad de vida, y como consumidores a valuar más allá de nuestro sentido de la vista.
Entonces ¿Por qué se necesita Retail Design en tu negocio? Si consideras que tu tienda necesita diseño para que se vea más “bonita” entonces este diseño no es para ti, porque el fin último del retail design es hacer de un negocio más rentable, utilizando como herramienta el diseño; haciendo que tu cartera de clientes se expanda, que utilices menos recursos para producir, que tus cadenas de producción sean eficientes, que la calidad de vida de tus empleados y clientes mejore, y entonces la estética del lugar es una causalidad del diseño, no el fin último.
La influencia del diseño en el consumo.
Ser parte de una sociedad capitalista y el crecimiento de la oferta para adquirir nuestros bienes y servicios, ha hecho que desarrollemos nuevos modelos de negocios e innovemos la forma de crear negocios; por otro lado los consumidores también estamos cambiando nuestro hábitos de consumo, y empezamos a generar consciencia sobre ellos.
La Consultora Internacional de comunicación Llorente y Cuenca (LLYC) publicó las 10 tendencias de los consumidores en el 2022, es decir las tendencias de un mercado post pandémico. Tras un momento de incertidumbre y de disrupción de la vida “normalizada” ahora la tendemos a buscar la celebración de la “Microfelicidad” nuestros consumos van por la experiencia de sentirme vivo, de saber que voy a disfrutar estos 5 min de mi vida porque no sé qué va a pasar después, entonces claro que quiero ir a tomarme un café al restaurante que me hace sentir tranquilo/único/importante/o el valor que le queramos dar, porque ahora somos conscientes de la incertidumbre del mañana; una incertidumbre que hace que quiera las cosas más rápidas, queremos soluciones al ahora y de forma fácil, le hemos restado importancia de esta “lealtad” a ciertas marcas si encuentro otra que me lo soluciona de manera más sencilla y rápida. Porque en una época post pandémica, somos más conscientes de la importancia de nuestro bienestar en un aspecto más integral, y queremos saberlo ¡todo! ¿De dónde proviene nuestra comida? ¿Lo que vestimos? ¿Lo que usamos? ¿Qué visiones y metas tienen las marcas donde compramos? ¿Están mostrando interés por la crisis actual? porque ya no solo basta con tener el discurso, nos volvimos más incrédulos y queremos que lo demuestren en todos los aspectos posibles, buscando experiencias de consumo que nos hagan sentir únicos, que se preocupan por nuestro bienestar y estabilidad.
El consumo actual va dirigido a momentos que nos hagan apreciar el ahora. Entonces desarrollamos este frenesí por experiencias únicas, que nos hagan sentir vivos e importantes porque queremos vivir cada día como si fuera el último. Es por ello el auge a los conciertos, a festivales, a bazares, a formas innovadoras de hospedaje, a restaurantes y bares únicos, a marcas con propósitos empáticos al cuidado del planeta, a la inclusión, a la salud mental, al bienestar y a la igualdad; es decir negocios que han sido diseñados desde todos los aspectos que son posible diseñar.
La situación actual de los negocios.
Por otro lado, como emprendedores puede llegar a ser desmotivador ver los datos duros de la esperanza de vida de los negocios a nivel nacional. Pero entonces ¿Qué vamos a hacer con nuestro negocio para no ser un dato más del promedio?
El Centro para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial (Centro-CRECE) escribió un artículo en donde exponían y explicaban los datos obtenidos por el INEGI respecto a la situación de las PyMes en México. El 75% de ellas fracasan antes de los 2 años y el restante tienen un promedio de vida de 7.8 años, entre las principales razones por las que fracasan el 34% es por falta de conocimiento en el mercado, es decir que existe una desconexión entre la empresa y su mercado meta, yo lo interpreto de dos maneras, la primera y la más grave es que las empresas no conocen su mercado meta; sus gustos, intereses, donde se encuentran, qué hacen, cómo se comunican, y la segunda consecuente de esto es que no son conocidos en el mercado, a palabras frías “no tienes nada especial o memorable que haga que te reconozca”. Y es curioso que solo el 18% fracasa por falta de clientes , un porcentaje muy bajo en comparación, lo que quiere decir que no son proyectos con un mercado meta definido o falta calidad en el servicio o producto. Por otro lado si analizamos porque las empresas no tienen un crecimiento para aumentar sus años de vida, podemos ver que existe estancamiento ya que el 47.5% de los comercios están satisfechos con lo que tienen.
Esto me recuerda al antigüo café del centro de la ciudad que no ha cambiado en lo absoluto en los últimos 80 años, y al que uno regresa por la nostalgia de las historias que contaban los abuelos, no pongo a duda que este es un tipo de experiencia y que ha funcionado gracias a que las generaciones transmiten sus historias, tampoco pongo en duda que el anhelo de regresar a esos tiempos es la razón por la que la atmósfera del café debe abordar la época de los 40’s, pero que vaya a un café que me remonte a ese momento es muy diferente a sentarme en la silla de 80 años de uso (por poner un ejemplo). Mi pregunta principal aquí es ¿Qué va a pasar cuando la nostalgia de esas historias termine? ¿Deberíamos estar preparados para crear nuevas historias? la verdad es que no existen respuestas correctas, pero siempre hay que tomar decisiones.
¿Puede el diseño resolver estas problemáticas? En definitiva no, no si solo tomamos el diseño como un aspecto estético, no si solo tomamos el diseño como una disciplina aislada, no si tomamos el diseño como un parche para un mal funcionamiento, una mala gestión o una mala idea de negocio. Es decir, debemos hacer diseño como parte de un sistema, y entonces disminuir los porcentajes por los que las empresas fracasen por falta de conocimiento en el mercado o porque estén satisfechos con lo que son, y como dueños enfocarnos en todas las otras razones por las que nuestros negocios pueden fracasar.
Nuestro Retail Design.
En el estudio además de tener otros alcances con el interiorismo, decidimos ser parte del eco del Retail Design, una inversión para los negocios que quieren ser reconocidos y recordados. Desde el análisis de marca, entorno y funciones, el diseño del customer experience, hasta el diseño del proyecto es lo que lleva a generar una experiencia completa para los usuarios del espacio y exaltar al producto o servicio que se ofrece.
Uno invierte en Retail Design para que los productos sean las estrellas del lugar, para poder exponer más productos, para atraer más clientes, para generar fidelidad, para que el marketing lo hagan los mismos clientes, para producir con menos recursos y más efectivamente; es la envoltura que te recuerda lo grandiosa que fue tu compra, pero que si no se alinea a ella entonces deja la sensación de incongruencia. Retail Design es la conversión de muchas ramas del diseño y de procesos, (gráfico, digital, branding, marketing, industrial, iluminación, customer experience, visual merchandising, lean manufacturing, arquitectura e interiorismo) que no han terminado de ser reconocidos, o de los que no hemos comunicado el valor real, y entonces se infravaloran.
Nuestra evolución como consumidores críticos debe crecer también a saber valorar los fenómenos que se hacen presente con las especialidades que hasta hace unos años eran invisibles o bien “con las que te morías de hambre”, por que ser conscientes de nuestro bienestar también es comprender que los fenómenos sociales y artísticos juegan un papel tan importante como los datos duros en cada una de las operaciones y procesos que hacemos en el día a día; y el diseño funciona gracias a todos ellos.